A los 15 años cumplidos
ingresaba yo al bachiller.
Fue mi peor época en todos los
aspectos…
Por una parte me encontré en
un salón con 50 y tantos desconocidos y nadie de esos era afín a mí en lo más
mínimo, y tampoco mostré interés en conocer si podían ser afines a mí o no.
Solo me limite a dejar que el tiempo se encargara de todo.
Por otra parte, mis
calificaciones eran las más bajas y constantemente estaba en la lista de los
alumnos que harían exámenes extraordinarios. Me llene de una desidia
inconmensurable. Realmente había días o semanas en que solo entraba a la
escuela a la hora del receso y de ahí ya no entraba a las demás clases. Ese no
era yo, pero ahí estaba yo… el peor de los alumnos.
Pero…
Por azares del destino, mi
primera novia estaba en otra escuela y aun así seguíamos mandándonos cartas
gracias a un chico que hacia servicio social en la escuela donde ella
estudiaba. Vaya, creo que fue en esa poca donde la palabra “escueta carta”
adquirió un nuevo significado que hizo que ella se esmerara en hacerme mejores
cartas y vaya… eran cartas largas. Dejaron de ser escuetas para convertirse en
sentimientos escritos.
Como la mayor parte del tiempo
me la pasaba yo tomando largos recesos en la escuela, me dedicaba a escribir en
una libreta de forma francesa pequeños textos que yo llamaba poemas, pero solo
eran basura egocéntrica. La libreta tenía un nombre… “proyecto 99”. Esa libreta
era mi mayor tesoro y solo yo podía verla y leerla, incluso en mi casa la
escondía de todos. En esos largos recesos escolares encontré la amistad en
forma femenina; cuatro chicas:
Ana, Maricarmen, C. E. Setquim y una de las mujeres más extrañas, únicas, políticamente incorrectas y a la vez más divertidas que he conocido… Perla del Mar (vaya, hasta su nombre era único).
Ana, Maricarmen, C. E. Setquim y una de las mujeres más extrañas, únicas, políticamente incorrectas y a la vez más divertidas que he conocido… Perla del Mar (vaya, hasta su nombre era único).
La mayor parte del tiempo, me
encontraba cerca de al menos tres de ellas, y aunque compagine mucho con
Maricarmen (la de bella mirada felina) fue con Perla donde más a gusto me
sentía, era tan freak como yo y escribía muy buenos poemas, lástima que un día
desapareció sin dejar rastro alguno. Aun hoy no se que ha sido de ella.
La cantidad de mis comics
seguía aumentando y la calidad de mis dibujos mejorando, la música que empecé a
escuchar en aquellos años me llevo a un viaje tan largo que lo termine cinco
años después y corrí con suerte… hubo quienes se quedaron en el viaje, hubo
quienes no terminaron ese viaje.
En esa época abandone la
iglesia católica para nunca más volver, de repente abrí los ojos y por primera
vez vi todos los defectos de esa iglesia, aunque… no fue de repente, fueron
muchos años el tiempo que tarde en abrirlos. Fue una buena decisión.
No me arrepiento.
En el año 2010 rompí en pedazos la libreta "proyecto 99" (que para ese año ya se habia convertido en 4 libretas, igual rompí las demás) y tire los restos a la basura.
En el año 2010 deje de coleccionar y comprar comics, el ultimo que tengo es, significativamente, un comic que pedí me regalaran. Fue mi ultimo comic añadido a mi colección, que hoy tengo a la venta, y también fue mi ultimo acto psicomagico.
En el año 2010 supe que soy capaz de amar, pero...
Bah! Esto es a mínimos rasgos quien soy y como llegue a ser. Solo es un ejercicio de escritura más que una autobiografía, sin pretensiones. A mínimos rasgos y sin ganas de hacerlo, solo por ver que salía…
En el año 2010 rompí en pedazos la libreta "proyecto 99" (que para ese año ya se habia convertido en 4 libretas, igual rompí las demás) y tire los restos a la basura.
En el año 2010 deje de coleccionar y comprar comics, el ultimo que tengo es, significativamente, un comic que pedí me regalaran. Fue mi ultimo comic añadido a mi colección, que hoy tengo a la venta, y también fue mi ultimo acto psicomagico.
En el año 2010 supe que soy capaz de amar, pero...
Bah! Esto es a mínimos rasgos quien soy y como llegue a ser. Solo es un ejercicio de escritura más que una autobiografía, sin pretensiones. A mínimos rasgos y sin ganas de hacerlo, solo por ver que salía…
Joder, he tenido días malos y
estos.
Lo mejor sería no haber
escrito nada.
Adiós!