Hola!
Me arrepiento y no me arrepiento.
Me arrepiento porque lo que hice pone en duda mi propia humanidad y me acerca bastante a ser una persona indeseable,
No me arrepiento porque lo que hice, lo hice para que levantaras el vuelo; para liberarte de ti misma. Lo comprendes, no?
Quisiera tener la certeza de que al hacer lo que hice, incluso te libere de mi mismo. Pero ni explicándotelo lo entenderías. No. Nunca entenderás…
Por eso te escribo en un lenguaje complicado y confuso. Con crípticos propósitos.
Muy en el fondo, me alegro de lo que pasa aquí. De lo que paso aquí.
No me enorgullece, pero es mejor así.
Yo de lejos,
Tu de cara a cara con el inenarrable destino,
Me ha convertido en un simple espectador más de la fiesta de tu vida, que inexplicablemente no te puedo decir como acabara.
No te importa.
Tan solo vive.
Prefiero que lo descubras tú misma,
But I’m so sorry ma’am!
El gato negro nunca existió, fue una farsa, una red para cazar mariposas, una imagen del acecho; lo que si es cierto es que prometió no regresar sino hasta completar la extinción de las puertas de la percepción. Ningún recuerdo.
Dulce y desalmado olvido.
Hacia todas partes.
Ahora es cuando lo que sucedió ayer, pasara mañana.
Adiós!
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