torreS ATANicas

 

IN

-          ¿A que piso la llevo?

-          A la planta baja, por favor.

-          Señorita, creo que tal cosa es imposible… usted acaba de tomar el servicio de elevador en la planta baja del edificio, asi que no hay necesidad de usar el ascensor.

-          Señor, le he dicho de que por favor me lleve a la planta baja.

-          Perdone que insista señorita, pero le repito que no hay necesidad de utilizar el elevador, ya que estamos en la planta baja.

-          ¿Acaso es usted ciego o tonto?

-          ¿Disculpe?

-          ¿Ha escuchado alguna vez hablar de los avestruces?

-          ¿Disculpe? Creo que no entiendo.

-          Se cuenta que los avestruces esconden su rostro en la arena para ocultarse de sus depredadores. Asi que dígame… ¿hace usted como los avestruces?

-          ¿Señorita?

-          ¿Hace cuanto tiempo que trabaja usted en este edificio?

-          Treinta y cinco años, señorita… orgullosamente.

-          Mmm. ¿Y desde hace cuanto tiene el puesto de elevadorista?

-          Desde el primer día de labores,  este puesto me lo heredo mi padre que a su vez lo heredo de mi abuelo…

-          ¿Y alguna vez se ha asomado a mirar fuera del ascensor?

-          N-No.

-          Abra la puerta y asómese por favor.

-          Aun sigo sin entender… lo mejor será que salga del ascensor, señorita.

-          ¡Solo dígame de una puñetera vez que es lo que ve allá afuera!

-          Ya voy, ya v-voy. (gasp) Esto no puede ser… ¡Es increíble!

-          ¿Ya se dio cuenta?

-          Caramba señorita… ¡Allá afuera esta todo al revés!

-          Efectivamente, señor… vivimos en un mundo de cabeza. Ahora que lo sabe, ya sabe lo que tiene que hacer. Lléveme por favor a la planta baja.

-          ¡Inmediatamente!

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