Hola!
Suele suceder que en alguna parte de nuestras vidas nos encontramos con personas que, por así decirlo, nacen con un don especial. Así por ejemplo tenemos a aquellas que desde su más tierna infancia bailan y bailan sin parar, tenemos a las que nacen con la habilidad de armar rompecabezas imposibles, a las que pueden completar las seis caras de un cubo rubik, a los que son muy buenos jugadores en las máquinas tragamonedas, a los y las que pueden tomar durante horas grandes dosis de alcohol sin “emborracharse”, a las que son buenas para comentar los chismes, a las que se saben de memoria los pasos de baile de la canción que esté de moda en la radio, a los que son buenos jugando futbol o cualquier deporte en boga, a los que tocan algún instrumento musical y son muy buenos cantando…
Es intensa la lista de gente talentosa, aquí hay algunos ejemplos más, pero no tan convencionales…
Tragar sables (el fino arte de tragar espadas), comer vidrios y objetos punzocortantes, hacer parkour, dar buenos puñetazos, comer del chile más picoso sin tomar agua, matar personas indefensas sin sentir ningún remordimiento (y podrían seguir asesinando mil veces más y su conciencia estaría tan limpia como un cielo soleado), rapear, bailar break dance, etc.
Incontables etcéteras, hasta los más inimaginables.
La lista podría ampliarse y actualizarse todos los días hasta el fin de la vida misma.
Algún día alguien en alguna parte del futuro tendrá el talento de “ver” el futuro y solo vera la nada (el vacío infinito).
Como sea.
Los talentos inútiles abundan.
No niego que yo mismo me he impresionado con algunos talentos que me han sido mostrados.
Y si no me he impresionado yo…
¡Mejor aún! se ha impresionado el mundo.
Pero…
¿En verdad sirve para algo un talento inútil?
No lo sé y no me interesa saberlo.
Solo hay algo que sí sé, y es el hecho de que si algo no sirve para las otras personas, pues no sirve.
Si no sirve a los otros no sirve.
…
Claro que un talento como los que mencione anteriormente puede proporcionar diversión, distracción ante el ocio, tal vez algo de remuneración económica para el poseedor del talento, placer, y hasta mayores audiencias televisivas. Pero…
Anda, ¡Vamos! Un talento inútil no ayudara a cambiar el mundo.
El mundo no necesita una chica con talento para bailar reggaeton.
El mundo no necesita tipos gordos comedores de hot dogs.
El mundo no necesita japoneses locos que usen su escroto para mover pesados camiones.
El mundo no necesita chicas que puedan “fumar” cigarros con su vagina.
El mundo no necesita nerds informáticos capaces de crear redes sociales de alta aceptación a nivel mundial.
No sirve, ¡No!
…
El mundo no necesita mi talento para dibujar porque mis dibujos no ayudaran a crear un mejor mundo, una sociedad más ordenada, una Tierra más limpia.
¡¡Mi talento al igual que el de muchas personas es tan inútil como una computadora portátil sin batería!!
De nada sirven esos dones, solo nacimos así.
Todo lo que necesitas es amor dice la canción de The Beatles.
Love, love, love…
Y es cierto, necesitamos amor, ser amados y convertir ese amor en ayuda.
Ayúdate a ti mismo.
Ayuda a los otros sin ser egoísta.
Ayuda a tu entorno, cuida tu entorno.
El mundo necesita un héroe.
No sé, tal vez se necesite algo mejor que la liga de la justicia para erradicar los males del mundo.
Pero por algo se empieza, ¿Va?
Adios!
