viernes, 30 de octubre de 2009

Acerca de las exequias de King Bohas y de cómo nadie llego a darle el último adiós.


Hola!

Y una vez que hubo fenecido su majestad Bohas, se iniciaron los preparativos para enterrarle junto con todos los suyos.

La ceremonia fue muy sencilla. Nada de lujos. Lo único extraño en aquel velatorio era una grabadora que tocaba la marcha funeral de Chopin.

Eso y el hecho de que nadie llegó a darle las condolencias a su padre-madre.

Nadie lloro por el, nadie se entero siquiera de su muerte.

Murió para que se cumpliera la predicción. Murió feliz, por eso su ataúd estaba pintado con alegres colores y llevaba amarrados varios globos inflados con helio.

En lugar de enterrarlo en la tierra, el féretro fue elevado al cielo gracias a los globos que estaban sujetados a el.

El anti sepulturero vio al padre-madre que estaba solo. También vio que en lugar de llorar, estaba riendo.

Dejo su anti pala a un lado y se le acerco al padre-madre para cuestionarle:

Dijo esto: “todos los que vienen al panteón a dejar a sus muertos entran llorando y salen llorando, mas sin embargo tu pareces estar sonriendo… ¿Por qué?”

“Es hermoso”, dijo el padre-madre. “lo único importante es el sacrificio y no el ritual”.

“Es cierto” –dijo el anti sepulturero.

Y los dos se alejaron de aquel lugar

Adiós!

nota: escucha la marcha funebre en http://www.youtube.com/watch?v=rEX1dYyvmig

nota: que bonito es un entierro!! en http://www.youtube.com/watch?v=5sguR05dgMY

domingo, 25 de octubre de 2009

Acerca de los ultimos minutos de King Bohas y del porque murió tan repentinamente…


Hola!

En verdad no murió…fue asesinado por la muerte en un sueño.

Nadie le apreció y los que le apreciaron fueron deshonestos,

Murió abrazando la espada que tenía clavada en el pecho,

Murió porque fue manso y no un corruptor de almas,

Murió porque se cansó de que le adularan.

Le dijo a la muerte: “amada, ya no puedo mas con ser yo mismo, hunde tu espada en el hueco de mi pecho y cumple tu promesa”.

Ella le asestó tal herida mortal que King Bohas cayo ahí mismo, escupiendo sangre y bendiciendo el filo que le empezaba a privar la existencia.

Al comenzar a morir recordó su más tierna infancia, sus efímeros pánicos y su entrada al mundo del ocultismo a través de una estrella.

Recordó que hubo una vez que fue feliz,

Vio el rostro de aquella, la petite, por última vez, escuchó su voz a lo lejos…

En el mundo real el cuerpo anfitrión de king bohas se quitó los lentes que portaba, que eran el símbolo del espejo reflejante, y se deshizo de ellos. Al hacerlo daba por terminada la misión para la que fue burdamente utilizado.

Libre al fin. Tal como había sido vaticinado tiempo atrás.

En el mundo de los sueños King Bohas expelía su último aliento en el regazo de la muerte.

La muerte, por su parte, cantaba una hermosa cancion de cuna al nuevo ser que de la sangre de king bohas nacía


Adios!

La libertad del gato


Hola!

Nena…

No quieres a tu perro, lo esclavizas.

No das comida a tu perro, lo haces dependiente de ti.

No das refugio a tu perro, le das una cárcel.

Nena…

¿En que piensas?

Mira la belleza del gato,

Libre de ataduras,

Libre de la mano del hombre,

Libre de la prisión de amor que tanto te ufanas en crearle a tu perro.

Nena…

La libertad del gato me enseñó a ser libre.

A solas con todo el universo, me he separado de nadie para vivir la muerte…

Ruinas que se derrumban para dar forma a grandes construcciones…

Olas de fuego que arrasan el cielo invertido…

Sonidos que no se escuchan, sino a través de los ojos.

Imposibles que son posibles gracias a la libertad.

El gato es libre, yo soy libre.

Compartimos la misma naturaleza, únetenos.

Adiós!



Puedo escribir los versos mas tristes esta noche


Adiós!

Podría haberte escrito los versos mas tristes esta noche,

Debería haberte escrito los versos mas tristes esta noche, pero…

Seria una ofensa imperdonable para el poema de Pablo Neruda.

No hermosa Hurí… lo que si haré es describirte el sueño que tuve, y como me pasé una semana sin saber su significado hasta que por fin me fue revelado el día sábado 24 de octubre y acerca de cómo hallé la libertad en mi derrota.

El espejo esta roto para siempre, ahora…

Corto.

Aparto.

Retiro

El sueño empieza conmigo mismo enterándome de que estas enferma, aparentemente muy enferma; como se supone que yo ya he estado antes en tu casa se me ocurre ir hasta donde vives para saber que tan grave te encuentras.

De repente me encuentro en la esquina que doblando a la derecha llega hasta tu casa.

Tú casa esta pintada de un color verde brillante, la forma es idéntica a como la recuerdo cuando estuve allí. Yo toco la puerta y una persona que desconozco me pregunta a quien busco, le digo que a ti, ella me hace pasar.

Ya dentro de tu casa, me doy cuenta que no es lo era; es un lugar lleno de gente enferma, no hay muebles ni aparatos eléctricos, todo lo que hay es gente postrada en camastros o tiradas en el suelo, escucho lamentos y quejidos de dolor; el lugar apesta a hospital, el suelo es un mosaico blanco lleno de mugre.

La persona que me abrió la puerta se ha ido (pero eras tu y no me había dado cuenta), ha desparecido de mi vista; asi que yo me dedico a buscarte entre tanta locura y enfermedad.

No te encuentro, no hay rastro de ti. Es como si no existieras, pero algo dentro de mi me obliga a seguirte buscando porque yo se que tu querrías que yo estuviese contigo. Asi que subo al segundo piso, la escalera esta llena de enfermos vestidos con sucia ropa blanca. Nadie me esta mirando, están como sumidos en su propio dolor. Nadie cuida de nadie y nadie esta sano en ese lugar.

El segundo piso continua infestado de dolor y mugre, pero a mi no me importa porque yo quiero encontrarte, pareciera que te escondes de mi o de lo que yo represento.

Sigo caminando entre gente tirada en el piso y veo con claridad una única recamara en aquel lugar, mi escasa inteligencia me induce a pensar que tu deberías estar ahí en esa recamara pues tu familia y tu habitan esa casa y seria impensable que tu familia te dejase tirada en el suelo como a los demás enfermos.

Esa recamara no tiene puerta, pero esta llena de todos los lujos innecesarios con que personas innecesarias son tan felices; llego hasta donde ésta la cama, que es una cama con un pabellón grandísimo, para según yo por fin hallarte y al abrir el pabellón me encuentro con muchas personas enfermas dentro de esa cama, están apiladas unas sobre otras, pero ninguna de ella eres tu.

Me alejo de ese lugar tan horrible, me salgo de la recamara y cuando estoy a punto de bajar al primer piso alcanzo a ver en el mas sucio rincón a una persona que esta alejada de todas. Eras tú, Hurí; arrojada al suelo como los demás enfermos, emponzoñada de alguna extraña enfermedad que te obliga a morir lentamente.

Me quedo detenido enfrente de ti, te veo con un dejo de tristeza pero no puedo hacer nada por ti; ya no, me digo a mí mismo que hice todo lo que pude y fue de en balde.

Que horror.

Estas muriendo y no puedo hacer nada. O tal vez quise hacer algo por ti pero ya es tarde muy.

Los poderes que me poseen me obligan a dejar tu casa y yo te dejo ahí tirada, sola, pudriéndote en tu propia inmundicia, viendo como cada respiro tuyo es un conteo regresivo hacia tu propio final.

Salgo de tu casa y vuelvo a la realidad…

Despierto del sueño y, lo primero que quiero es conocer su significado… se lo cuento a mi ama pero ella solo finge que me escucha. Me siento incomprendido, fuera de mi propia realidad, divergiendo nuevamente entre el mundo de los sueños y el mundo real.

Y asi estuve una semana sin saber el significado del sueño… hasta que llegó el sábado 24 de octubre y si, efectivamente…

Tal como me dijo el acordeón: “paso lo que tenia que pasar”

Y me alegré por ti, Hurí

Y supe que mi obra contigo estaba concluida.

Y me derroté a mi mismo porque nadie más puede hacerlo

Eso es todo.

El fin al fin.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuanto la quise…



lunes, 19 de octubre de 2009

Claridad (Nada, excepto tormentas 7)


Hola!

(Fuck yeah!)

O mejor dicho: ¡carajo si!

Las tormentas se han disipado. Puedo ver la claridad en mi cielo interno, o mejor dicho: en nuestro cielo interno, nubes blancas en un cielo brillante y azul.

No hubiera podido hacerlo sin ti, o mejor dicho: no hubiéramos podido hacerlo el uno sin el otro. Ahora se que puedo caerme, pero que tú estarás siempre (¿siempre?) ahí para levantarme y despejar las tormentas de nubla

El sábado 17 de Octubre fue bello.

Comenzó conmigo mismo dentro de un microbús ruta 69 con destino a la escuela donde tomo clases. A mitad del trayecto se suben dos chiquillos (el menor como de ocho, el mayor como de doce años) a cantar y pedir cooperación, para comer supongo. Nos deleitaron con tres canciones: una que su coro dice “me gustas tanto me enloqueces…”, otra llamada “Juana la cubana” y la ultra sofisticada y virtuosísima composición denominada “me sube el colesterol…” Una verdadera cosa de locos. No es una buena manera de empezar musicalmente el día pero la cosa es que lo que escuché me agrado, me convenció y hasta me sorprendió la energía que el mayor de los chiquillos destinaba a sus canciones; la palabra correcta no es alegría…es enjundia.

A pesar de que el microbús no iba muy lleno, bastante gente coopero con ellos.

Llegué tarde a la escuela. Pero ahí estaban esos seres que el Rey me mandó como una forma de decirme: no te dejare solo y tú no las dejaras solas. Esa es nuestra máxima.

Pero como la única cosa permanente es que todo cambia, tuve que dejarlas solas a ellas dos para ir con mi amada descendente (y al mismo tiempo mi odiada ascendente).

Y ahí estaba ella, alumbrando el salón.

Se veía tan bien portada con su uniforme. Igual que yo supongo.

Nos quedamos juntos por dos clases.

La primera clase fue confusa porque llegue tarde y no entendí. A pesar de que kiddo nos explico, yo no entendí. Lo cual es inentendible!!

Por cierto, hasta apenas ese sábado note que las pupilas de kiddo son extrañamente preciosas, claras y transparentes.

La segunda clase fue como si fuera platica entre amigos, eso no era una clase. La asesora se ha relajado mucho, pienso yo.

El receso quedé de tomarlo con mis dos bellas niñas, eso es lo que hice. Al regresar de comer, nuevamente llegamos tarde a la tercera clase.

La tercera clase ya había empezado y el señor que nos enseñaría a hacer nuestros pininos de danzón ya estaba en lo suyo. Un peculiar señor de zapatitos blancos y una cadena de plata (¿de plata?) colgada del cuello que llevaba por fuera de su playera amarilla (que alguien de su familia le explique que las cadenas se llevan por dentro de la camisa, asi sean de oro o de plata por piedad!). El tipo no era para nada un maestro de danzón, quizás bailaba danzón, pero eso no lo justifica para dar clases; es como si yo me atreviese a dar clases de dibujo, seria un absurdo porque para dar clases de dibujo se necesita algo más que saber dibujar. Ni siquiera una “maestra” de educación artística puede enseñar a dibujar a sus alumnos. En fin, el caso es que el susodicho señor pasó de enseñarnos los pasos básicos del danzón (un cuadrado con los pies) a ponernos a bailar salsa, cumbia, o no se que putas madres mas. Asi, sin ton ni Son, asi como el “Borras”, asi al garete, asi a la marchanta; un caos, pues, para mi forma de ver las cosas.

Como todo el grupo parecía estar alegre bailando y haciendo el Oso, yo opté por seguirle el juego a al grupo y asi fue como me tocó a mi también hacer el Oso ejecutando pasos de baile por demás desastrosos y poco elegantes. Yo estaba absolutamente consciente de lo mal que me veía y de la “quemadota” que me estaba poniendo pero afortunadamente nunca me ha importado lo que los demás digan de mi. Y asi, con quejas y lamentaciones en voz baja, seguí bailando como todo un cavernícola. Oye! creo que baila mas bien Paolo Botti que yo, lo cual es sumamente lamentable.

La pobre Krazy tuve que “chutarse” mis peores pasos de baile pues tuvo la ocurrencia de danzar conmigo; por mas que intentaba enseñarme a bailar mis piernas no me respondían, mucho menos mi cuerpo.

Pero, mira que interesante, hacer el ridículo con Krazy es hasta divertido y lo volvería a hacer de nuevo. Gracias nena por soportarme mientras bailaba (perdón, hacia como que bailaba).

La tercera clase termino (puff!) y de nuevo el cuarto asesor no llego. Lo cual dio pie a que saliéramos temprano.

No omitiré el hecho de que a la salida me interceptaron la Hurí y mercedes para ponernos de acuerdo con la exposición del próximo sábado. Les dije que no podía porque iba a salir con Krazy. Una de ellas puso de cara de What?, pero what? es una pregunta con muchas respuestas y ellas no necesitaban saber esas respuestas, pues corrían el riesgo de enfadarse conmigo y no deseo que eso pase, las quiero muchísimo y las quiero de mi lado no como mis enemigas.

Hube de dejarlas con su sorpresa de mi abandono y acudí a con Krazy.

La diosa con cabeza de gato ya había quedado de acompañarnos.

Asi que los tres nos enfilamos al Centro,

Lo que siguio despues fue agradable.

Muchas gracias por tan maravillosa tarde...

adios!

miércoles, 14 de octubre de 2009

Proyecto 99: 10/20/40 (132)


6 de marzo del 2002

Hola!

Esa pared esta viva y como una animal salvaje quiere matarme.

Por las noches me toma y su frío concreto me deja sin sueño.

Me abraza e intenta ahogarme en sus ladrillos,

Pero yo lucho para que la pared no me quite la vida.

Es un monstruo y duermo al lado de el, todas las noches.

No.

No me convertiré en su presa,

No dejare que me gane; aun soy fuerte.

Cuento con los aliados que me despiertan todas las mañanas.

Benditos sean.

Adiós!

Proyecto 99: capullo (129)

1 de marzo del 2002

Hola!

Todos están hablando de cosas,

La plática de la gente llena las calles.

¿Por que no pueden parar un segundo?

Deja que la gente te escuche.

Habla del día que empezó la fiesta de tu vida.

Cuéntales tu historia, tus tropiezos, cuéntales todo.

Cuéntales de la noche en que saliste del capullo en donde vivías,

Diles de las sombras que no te permitían conciliar el sueño…

Perdón, quise decir nuestro sueño.

Miles de capullos entorpecían nuestra salida.

Pero siempre tuviste mis manos y yo las tuyas,

Siempre tuviste mis ojos y yo tus ojos,

Para no perdernos en la negrura,

Durante la tibia noche.

Si. Amen.

Adiós!


Si tu no estas bien… ¿Quién me va a ayudar?


Hola!

No te preocupes, Hurí; soy tan intrascendente que no vale la pena siquiera dedicarme un pensamiento.

No te preocupes, Hurí; el día que yo deje de existir vendrá otro mejor que yo y será como si nunca me hubieses visto.

En el valle de la muerte, estoy vivo. Asi que desata el listón.

Lo único importante eres tu, nadie mas; porque si tu no estas bien, los que te rodean tampoco podrán estar bien.

Los que te rodean necesitan de ti, tanto como todos necesitamos del aire.

Los que te rodean necesitan de tu sonrisa, tanto como el mar necesita de la sal.

Los que te rodean necesitan de una hermosa mirada tuya, tanto como la Tierra necesita de la Luna.

Los que te rodean necesitan de tu cariño, tanto como los planetas necesitan al Sol.

Los que te rodean necesitan que los necesites.

¿Ahora te das cuenta que tan importante y necesaria eres?

No te preocupes por mi o por los otros…

Si tu estas bien con eso basta.

Eres tu propia prioridad.

Eres el centro de un Navi-sistema solar,

Puedo ver planetas girando alrededor de ti

¿Puedes tú verlos?

Adiós!

Krazy y el misterio de las horas perdidas.


Hola!

La madrugada del domingo soñé con Krazy,

Ella y yo éramos más jóvenes, nos escapábamos a un lugar desconocido.

No recuerdo el lugar, ni lo que hicimos en ese lugar; solo se que regresamos de aquel sitio cuando era muy noche.

Ella alcanzó a tomar un autobús para regresar a su casa.

Pero yo no!

Por algún extraño motivo no había camiones ni taxis hacia mi hogar.

Tuvo que irme a pie.

La ciudad del sueño era desconocida para mí, no era Coatzacoalcos.

No había caminos que yo conociera, ni siquiera había personas en las calles que me orientaran.

Ni un maldito perro ladraba en la calle.

Era un lugar de tinieblas y extensa soledad.

Era un lugar donde no había colores.

Y yo estaba solo en medio de la noche tenebrosa.

Por alguna tonta razón, en mi caminar descubrí un edificio de tres pisos y yo supuse era un atajo para llegar a mi hogar.

Asi que me brinque la barda y entré a los patios de ese edificio.

Había muchos charcos ahí adentro, tan grandes que eran infranqueables.

Los charcos reflejaban un cielo oscuro, tal como la ciudad.

Me perdí en aquel inmueble buscando el atajo.

Los charcos no me dejaban pasar pues aparentaban ser muy hondos.

Me sorprendió la luz del sol y yo seguía perdido buscando el atajo.

Estaba cansado

Me quede dormido dentro del sueño…

En alguna parte de la mañana, personas que parecían policías llegaron hasta donde estaba yo, me despertaron y me llevaron a mi hogar.

Aun adormecido, me subieron a un auto.

Cuando llegamos a mi hogar, me recibieron mis padres; estaban preocupados porque no había llegado a dormir en toda lo noche.

Luego me di cuenta que…

Esas personas no eran mis padres

Esa casa no era mi casa.

¿Que hacia yo ahí?

¿Qué lugar era ese?

¿Cómo llegamos ahí?

Adiós!

Tormentas y después la calma (nada, excepto tormentas 6)


Hola!

Hartas tormentas merodearon en mi cielo,

Casi te pierdo por simples detalles que yo parezco olvidar,

Trato de no perderte, pero necesito de tu ayuda para que eso no pase,

Al mismo tiempo que intento, pero no quiero, desanudar los hilos que me ligan a lo que me separa de ti.

Te prometo la calma después de las tormentas.

La primera buena noticia que tuve el sábado 10 de octubre fue Ysa,

Tan bonita como siempre, esperaba su turno para dar clase; mientras eso pasaba platicamos un momento, el acordeón estaba con ella pero al poco rato desapareció.

Llegué tan tarde a la primera clase que decidí no entrar.

La segunda clase fue una pachanga, una clase muy entretenida. Aunque para otros no lo fue.

El receso lo tome acompañado de otras dos,

La tercera clase fue una sorpresa para mí, pues no esperaba que la diesen, pero si la hubo y… estuvo bien.

Kiddo me regalo otra pulsera.

La cuarta clase no existió, no llegó el asesor.

Lo que paso después fue una total omisión de mi parte.

Puedo pedir perdón pero no me arrepiento.

Mis acciones a veces no son mías, sino que obedezco a impulsos más allá de la lógica.

No pude preguntarle a la hurí acerca de mis dudas, quizás porque ya se la respuesta, y quizás porque esa respuesta no dejara de ser falsa hasta que se demuestre lo contrario.

La calma que vendrá después tuvo una atroz forma de dar inicio.

En verdad temí perderte.

Me convertí por momentos en hacedor de mis propias tormentas.

Ya es tiempo de comenzar de nuevo.

Adiós!

viernes, 9 de octubre de 2009

Proyecto 99: ʘ (125)


23 de diciembre del 2001.

Hola!

Allá afuera en lontananza se alcanza a ver una gran luz.

No estupido, no es un platillo volador,

Ni la llorona loca,

Ni un nahual chulele…

Es que se quema una casa y nadie se ha dado cuenta que todos los que están adentro ya son muertos.

O tal vez, nadie quiso darse cuenta.

No hay futuro para ellos

No risas

No lamentaciones,

Nada!

Los vecinos contemplan el fuego y las cenizas de ese hogar,

Hartos y cansados de ver como se incendian otros hogares.

Hartos y cansados, esperando el día en que su propio hogar sea reducido a cenizas.

Adiós!

Proyecto 99: ¿recuerdas? (124) 2009 remix!


16 de diciembre del 2001.

Hola!

Se que ella me hace falta, pero…

Nunca me he preguntado si yo le hago falta a ella.

No creo, pues se despidió de mí con un voraz beso y se marchó de aquí,

Para consumar otro destino, lejos de mí y de la persona que tanto daño le causó

Afortunadamente, ella me lleva grabado en su mente y en su corazón y desgraciadamente para ella, ella nunca podrá olvidarme.

Ahora vivo en su memoria.

Me he extendido a otro cuerpo que no es el mío.

Adiós!

Proyecto 99: no, gracias (123)


14 de diciembre del 2001.

Hola!

Recorrió la fría piel blanca y notó que el sudor se acumulaba por debajo de los duros senos.

Tomó una navaja,

La afiló por última vez en un cinturón de cuero viejo.

La mueca retorcida surgió en el rostro y la mirada se hizo malévola.

(Se tu mismo, me dijeron)

La quijada de ella fuertemente apretó.

Sostenía la navaja con la mano izquierda y luego…

(No hay mañana)

Realizó un corte preciso, sin medir consecuencias.

Sangre, un ojo vaciado, lagrimas en el otro ojo.

Adiós!

Proyecto 99: ellos (122)

23 de noviembre del 2001.

Hola!

Por calles empedradas van caminando tres personas,

(La procesión nocturna)

El firmamento muestra estrellas brillantes y una luz blanca para soñar.

Calles y hombres que van vienen,

Un ambiente denso y cargado sobre nosotros y la ciudad de pisadas apuradas.

Estamos huyendo de un pecado.

Ellos quieren un pedazo de nuestra alma,

Ellos han andado por el valle de silicio y plomo.

El camino es cada vez más y más

Angosto, y mas

Largo, y más

Oscuro, y más lejano.

Más juegos mortales sin ti.

Sin tus manos que hoy quiero besar

Sin tu piel morena que es un lujo.

Caminando van tres personas que nos han dejado su reino,

(En una silla de oro y jade)

Mientras esperamos por nuestra propia versión del infierno

Y por una máscara.

Di que no nos dejaras,

Di que no somos parte de tu sueño y que al despertarte moriremos,

Di que no soy una mentira.

Dame una mirada de tu único ojo para salvarme.

Nos adentramos cada segundo al evento…

Tengo temor de conocerme.

Adiós!


Proyecto 99: prótesis (121)


Hola!


Este poema numero 121 inaugura el tercer ciclo de poemas que empecé hace mucho tiempo; con este tercer cuaderno concluyo los 180 poemas que algún día soñé realizar y que hube de terminar en tiempo y forma. De todos los ciclos, este tercer ciclo es mi preferido y es del cual me siento más orgulloso:


20 de noviembre del 2001.


El descenso del hombre a la bestia,

La conjugación de seres distintos,

La interfase y el preludio mortal de la promesa,

El saludo y la despedida,

El abrazo y el beso en la mejilla,

Todo luce calmado y con tanta paz,

Esta serenidad ficticia me ahoga.

Labios mortecinos que hablan y pronuncian lenguajes crípticos.

La banca del parque que esta en la calle parece una plancha para autopsias (incluso huele mal y escurre sangre).

Arrepentimiento.

Eso es lo que siento.

Hay algo malo en el ambiente de la ciudad,

La paz no es aquí, perenne.

Mi cuerpo es un escaparate de misterios,

Cicatrices que sanan con el pasar de los días.

La maldad esta posicionada sobre mí,

Y me ha poseído,

Y me ha visto a los ojos,

Y me ha dicho palabras amables al oído,

Me ha seducido y me ha querido dar una falsa moral igual que la tuya,

Me ha dado también un vestido de cuero negro para provocar lujuria.

Rosas negras que inician la maldición,

Brazos sin manos,

Cadenas que nos atrapan y nos aman.

Santísimo destino doloroso, tengo sensaciones que anulan mi ser.

He lanzado un hechizo sobre mí.

Prótesis para brazos delgados como cuerdas de guitarra.

Carne y hueso trocados por plástico y metal sin sangre.


Adiós!

“¡OH, NOCHE!”

Hola!

Este poema marco definitivamente mi vida, por este poema yo empece a escribir cosas raras en mis cuadernos. Encontré gratificante la poesía en mi adolescencia y gibran khalil gibran tenia cantidades de poemas hermosos como este…

!Oh, noche de los enamorados, de los poetas y los can­tores!

ioh, noche de los fantasmas, de las almas y las sombras! ¡Oh, noche del deseo, de las ansias y la nostalgia!

!Oh, gigante erguido entre las nubes enanas del poniente y las hadas de la aurora, empuñando la espada del terror, coronado por la luna, vestido de silencio, mirando con mil ojos la profundidad de la vida, oyendo con mil oídos los gemidos de la muerte y el aniquilamiento.

Eres la oscuridad que nos hace ver las luces del firma­mento, mientras que el día es una luz que nos envuelve en la oscuridad, de la tierra.

Eres una esperanza que abre nuestros ojos a la majestad del infinito, mientras que el día es una presunción que nos transforma en ciegos, en un mundo de cantidades y me­didas.

Eres quietud que revela secretos a las almas despiertas, en los espacios celestiales, mientras que el día es una serie de ruidos que perturba a las almas, perdidas, entre sus pro­pósitos y sus deseos.

Eres el justo que une, bajo las alas del sueño, los sueños de los débiles y las aspiraciones de los poderosos, y eres el bienhechor que cierra con sus dedos invisibles, los párpados de los infelices y conduce sus corazones a un mundo menos cruel que este mundo.

Entre los pliegues de tus azules vestidos, los enamorados exhalan sus suspiros; y a tus pies cubiertos de rocío, los soli­tarios vierten sus lágrimas y en tus manos perfumadas con el aroma de los valles, los exilados depositan los gemidos de su pasión y su nostalgia. Eres el compañero de los enamorados y de los exilados; eres el consuelo de los solitarios y los aban­donados.

A tu sombra vagan las almas de los poetas y a tu paso, despierta el corazón de los profetas y toma forma la sabidu­ría de los pensadores.

Cuando mi alma se cansó de los hombres y mis ojos de contemplar el rostro del día, me alejé hacia el sitio distante, donde duermen las sombras de los tiempos idos.

Allí, me detuve frente a una presencia oscura, que cabal­gaba a miles de pies sobre la tierra, y sus valles y montañas. Y miré fijamente los ojos de la sombra y pude oír el batir de alas invisibles y sentir las caricias del silencio, y vencer el miedo a la oscuridad.

Allí te vi, oh, noche, fantasma gigantesco y hermoso, suspendido entre la tierra y el cielo, velado por nubes, en­vuelto en la cerrazón, riéndote del día, riéndote del sol, burlándote de los esclavos en vigilia, frente a los ídolos dor­midos.

Te vi hacer escarnio de los reyes que dormían envueltos en seda y contemplar con furia el rostro de los criminales. Meciendo a los niños en su cuna y sonriendo a las lágrimas de los enamorados. Elevando a las almas nobles al cielo y aplastando bajo tus pies a las almas mezquinas.

Te vi, oh, noche, y tu me viste. Y eras en tu terrible majestad, un padre para mí y yo era, en mis sueños, un hijo para ti. Y no hubo más velos entre nosotros, y me confesaste tus secretos e intenciones. Y yo te revelé mis aspiraciones y. mis esperanzas. Y cuando lo temible de tu rostro se trans­formó en melodía, suave como el murmullo de las flores y mis temores cedieron paso a una seguridad dulce como la confianza de las aves, me alzaste hasta ti, me pusiste sobre tus rodillas y enseñaste a mis ojos a ver, a mis oídos a oír, a mis labios a hablar. Y enseñaste a mi corazón a amar lo que los hombres odian y a odiar lo que ellos aman

Después tocaste mis pensamientos con tus manos y mis pensamientos son ahora cual un río caudaloso que corre cantando y arrastrando todo lo viejo y todo lo muerto.

Después besaste mi alma y mi alma se encendió y es como una llama que quema todo lo seco.

Y te acompañé, oh, noche, y te seguí hasta asemejarme a ti. Y mis inclinaciones se mezclaron con las tuyas, y te amé, hasta que mi ser se convirtió en una diminuta réplica tuya. Y en mi alma oscura hay estrellas luminosas que la pasión esparce al anochecer y en mi corazón hay una luna que ilumina la procesión de mis sueños.

Y en mi alma vigilante hay quietud, que revela los secretos de los enamorados y repite el eco de las plegarias de los fieles. Y en torno a mi cabeza un anillo mágico, ras­gado por el estertor de los agonizantes y restaurado por el canto de los trovadores.

Soy como tú, oh, noche. ¿Y que pensarán los hombres de mi pretensión, ellos, que se comparan con el fuego cuando quieren enaltecerse?

Soy como tú, y a ambos nos acusan de ser lo que no somos.

Soy como tú, aunque el atardecer no me corone con tus nubes doradas.

Soy como tú, aunque no esté envuelto por la Vía Láctea.

Soy una noche espejada, extensa, quieta, trémula y vibrante, y mi oscuridad no tiene principio y mi profundidad no tiene fin.

Cuando las almas se alzan, ufanándose de la luz de sus alegrías, mi alma se cubre, feliz, con la oscuridad de su me­lancolía.

Soy como tú, oh, noche. Y mi mañana sólo llegará cuando mi tiempo haya terminado.


Adiós!