viernes, 2 de febrero de 2018

Meade, Anaya, Lopez Obrador y otros chicos del montón




La teoria dice, al menos en la democracia; que el presidente, el gobernador, el alcalde, el diputado, el senador y/o cualquier bicho parecido están para servir al pueblo.
El poder del pueblo los puso en una silla presidencial o curul por medio del voto para, valga la redundancia, hacer efectiva la voluntad de... el pueblo.
Y asi, ha pasado el tiempo y tanto los gobernantes como la clase política solo se han servido a si mismos y a sus meros intereses personales. De manera que ellos viven en la opulencia total. Super sueldos y super servicios en todos los niveles de bienestar. Sus gobernados sólo los vemos en t.v. o internet hablando y lanzando discursos vacios y sin compromiso.
Los vemos una vez mas, de abajo hacia arriba, y ya no somos solo sus gobernados; ahora trabajamos para ellos y para que ellos puedan seguir manteniendo el lujo en sus vidas y la cuenta bancaria a tope.
Lo peor es que, cual faraones o reyes, su poder pasa de padres a hijos y la cosa sigue y no parece tener un "hasta aquí".
Esos tipos de trajes europeos o guayaberas finas no harán nada sin obtener el maximo de beneficios para ellos y sus partidos politicos.
Por eso, en México no importa si gana este 2018 Morena, Pri, o Pan. Seguiremos igual o tal vez bastante peor. Aqui en la república mexicana nada cambiara, todo permanecerá como siempre ha sido.
Por los siglos de los siglos...

Yo fui un youtuber sin fama, de eso hace mucho tiempo ya, y ahora...


Ahora que llevo meses desempleado me he dado cuenta de que para un dueño o gerente de tienda o consorcio, de cualquier giro, si llegas a cometer el error de tener mas de 35 años... Estas fuera, no sirves para el puesto, asi seas vil empleado o profesionista.
De nada valdrá que seas hombre o mujer: de manera automática uno queda descartado de ser apto para ocupar alguna vacante. Es como si dieran por hecho que las fuerzas y la inteligencia desaparecen al acercarse a los 40.
Es como si la medianía de la vida fuese un impedimento mas que un triunfo.
En fin, mi ciudad esta llena de mentes pequeñas en locales vacíos donde alguna vez hubo abundancia y hoy hay solo sangre y desempleo.
(Lastima que no estudié alguna ingeniería, pero es que de verás que los números y yo no nos llevamos del todo bien).