jueves, 17 de febrero de 2011

La calle se refugia en el gato




Hola!

Ahí estaba,
Recostado bajo la sombra de una jardinera de
Un camellón en la carretera transistmica.
Había un calor propio de la primavera en pleno invierno,
Algún automóvil lo había atropellado,
Tenía las patas rotas y había algo de sangre ahí.
Había en su mirada infinita una especie de furia contenida,
Y al mismo tiempo gran dolor,
De alguna manera había logrado llegar hasta la banqueta después de ser atropellado,
Había llegado hasta ahí, solo a esperar la muerte,
Bajo la sombra de aquella jardinera,
Maldiciendo en su idioma su desventura,
Mirando con sus ojos infinitos hacia la nada.
Y…la nada lo miraba, mientras él, bueno…
Agonizaba en su lecho de cemento.

Adios!

(Dedicado a un gato en su muerte)


martes, 15 de febrero de 2011

No Se Si Quitarme La Vida O Dejármela Puesta



Hola!
Vivo en la República Mexicana…
Es el mejor lugar del mundo porque es el lugar en el cual vivo; si viviera en un basurero aun así sería el mejor lugar para vivir porque de ese lugar obtendría mi sustento.
Y si viviera entre las piernas de cierta dama, sería el lugar perfecto… Pero, desafortunadamente,  no vivo entre sus piernas sino en México.
Vivo en la República Mexicana…
¡Adiós, Tristeza!
Aquí no hay lujos, y las riquezas las tienen solo unos cuantos escogidos; pero aún podemos sonreír y, con un poco de suerte, enamorarnos perdidamente de aquella persona que no pensamos que existiría en nuestro camino.
Solo aquí (o en cualquier tiranía), los gobernantes pueden tener el descaro de cobrar unos super sueldos y decir que el nuestro, es un país de primer mundo, mientras la sociedad (que los poderosos llaman “pueblo”), se parte la madre trabajando para apenas pagar sus deudas y mal comer.
Y, como colofón… existe el narco.

El narco existe porque el gobierno hizo nada por poner solución a las carencias del “pueblo”. El “pueblo”, que somos todos nosotros, depositó su confianza en sus gobernantes. Los gobernantes hicieron de esa confianza un saco donde poner el dinero de sus gobernados y vieron que eso era bueno.
En algún momento de la vida del país, el dinero empezó a valer más que los dueños del dinero (o sea, el pueblo); y de pronto todo empezó a subir de precio, todo encareció y hubo que pagar incluso por el suelo donde se duerme.
Y el gobierno vio que esto era malo, pero no hizo nada.
Pero yo quiero creer que el gobierno no quiso ver nada.
Que los empresarios no quisieron ver nada.
Que los banqueros no quisieron ver nada.
Que muchas personas no quisieron ver, tan solo voltearon la mirada hacia sus propios traseros.
Y entonces, el “pueblo” se quedó en solitario con sus propios pensamientos.
Y a falta de soluciones reales, busco sus propias soluciones a sus problemas.
Obviamente, soluciones fáciles; obteniendo dinero fácil, dentro de la ilegalidad que es más rápido conseguir dinero robado que dinero trabajado.
Que no es que los narcos desde su nacimiento hayan buscado ser narcotraficantes; supongo (sic) que alguna vez fueron niños y fantaseaban con ser músicos, ingenieros, doctores, bomberos, actores, corredores de autos de fórmula uno, cantantes gruperos, superhéroes, etcétera.
Que no es que esos niños de un día para otro dejaron de soñar con tener una profesión, lo que paso es que nacieron en un mundo paralelo al mundo feliz que se muestra en la televisión, sí; ese mundo donde se muestra una familia feliz, en una hermosa casa, con un perro de raza, con los mejores electrodomésticos, vestidos bien planchados y cabellos bien peinados, con transportes escolares a la puerta de esa casa…
¡Oh no!, Para nada nacieron en ese mundo bello retratado en televisión.
Les toco un mundo lleno de claroscuros.
Con pocas opciones o
Con opciones vedadas.
De vuelta al mundo real.

Adiós!!

jueves, 3 de febrero de 2011

Dragones




Hola!

Hoy soñé por primera vez con dragones…

Era de mañana, tal vez era medio día,
El cielo estaba despejado y brillante, el sol estaba en su apogeo,
Abajo en el suelo, estábamos nosotros; espectadores casuales,
Impasibles al horror volante.
Todo empezó con alguien de nosotros que señalo hacia arriba,
Miramos los demás y vimos “algo” sin forma antes vista que hería al cielo con su vuelo.
No hacia ruido al volar,
Solo volaba.
 O más bien era como si flotara, porque como veríamos después, sus alas eran demasiado pequeñas para ser usadas.
La cosa que rasgaba el cielo noto que la veíamos,
Y al mismo tiempo, los que estábamos abajo, nos miramos en sus grandes ojos de color ámbar.
Y el monstruo flotante bajo del cielo hasta casi rozar el suelo.
Pero no lo tocaba, solo flotaba por encima de él, por encima de nosotros.
No era parecido a un reptil, como lo pintan en los grabados japoneses, más bien tenía muchas plumas de color negro intenso como las alas de un cuervo.
Sus plumas parecían rizos de mujer…
Era tan grande como un automóvil,
Se acercó a nosotros, siempre flotando.
Nosotros no le temíamos, más bien estábamos complacidos con su visita.
Parecía un dragón amistoso,
Amigo del género humano.
Y tal vez enemigo de los otros dragones, porque…
¡Había otros!
O al menos, había uno más.
Uno que apenas divisó desde el cielo al dragón que flotaba cerca de la gente se abalanzo sobre él.
Como halcón sobre su presa.
Pero “nuestro” dragón no era una presa para ser cazada, ¡¡Era un enorme depredador flotante!!!
Y como tal, actuó, elevándose por los aires y yendo hacia el contrincante, ante nuestros inauditos ojos insaciables de dragones.
E inicio una pelea contra el otro dragón, de mismo tamaño, del mismo color.
Pero de diferente clase
“Nuestro” dragón gano la pelea área, basta decir y para no hacer más largo este relato.
Sin embargo, ya no regreso del cielo hacia el suelo,
Pienso yo que regreso al lugar de donde vino.
No sé qué lugar sea ese,
Nunca lo sabré
Solo fue un sueño.

Adiós!