jueves, 17 de febrero de 2011

La calle se refugia en el gato




Hola!

Ahí estaba,
Recostado bajo la sombra de una jardinera de
Un camellón en la carretera transistmica.
Había un calor propio de la primavera en pleno invierno,
Algún automóvil lo había atropellado,
Tenía las patas rotas y había algo de sangre ahí.
Había en su mirada infinita una especie de furia contenida,
Y al mismo tiempo gran dolor,
De alguna manera había logrado llegar hasta la banqueta después de ser atropellado,
Había llegado hasta ahí, solo a esperar la muerte,
Bajo la sombra de aquella jardinera,
Maldiciendo en su idioma su desventura,
Mirando con sus ojos infinitos hacia la nada.
Y…la nada lo miraba, mientras él, bueno…
Agonizaba en su lecho de cemento.

Adios!

(Dedicado a un gato en su muerte)


4 comentarios:

  1. tenia rato q no entraba. me agrada darne cuenta q sigues tranquilo. a echarle ganas a la vida. dios te cuida........

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  2. Dios te cuida!!! abrazossss!!!! cuidate muchooo!!! adiossss!!!

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  3. No necesito saber quien eres para saber quien eres.
    Que bueno que te acuerdes de mi.
    Bendiciones!

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