sábado, 8 de septiembre de 2018

La máquina rompepelotas

El Doctor Cho era un gran soñador, inventivo desde muy pequeño,  siempre hallaba algo nuevo y y útil para crear y para ser fusionado. La tecnología robada del siglo XXVII le permitía concebir los artefactos mas inverosímiles que solo en sueños el ser humano común podría conocer.
Por más que su trigésima esposa le recomendaba una y otra vez que cesará ya de producir inventos locos, el era necio. Una y otra vez traía a la realidad máquinas, o mas bien complicadisimos organismos ciberneticos, cada vez mas sofisticadas que le hacian ganar montones de oro, mucho oro.

Maquinas exentas de engranes, de cables, de circuitos, de conexiones li-fi o de corriente eléctrica. Sus creaciones eran cien por ciento orgánicas, hasta se podían escuchar los latidos del corazón-cabeza dentro de su interior suave y metálico.
El último de sus artilugios creados fue la definitiva y temible "máquina rompe pelotas".

Y fue esta máquina la última porqué cuando la hubo terminado y conectado a sus sinapsis nerviosas, un millon de soles explotaron adentro de los pantalones del inquieto doctor-¡Bum! Adiós a sus cochinas pelotas. Borradas todas sus miserias de la faz de la Tierra.

-Descansa en paz buen doctor, tus pelotas ahora orbitan fuera del planeta y algun dia lejano se unirán de vuelta a tu antiguo cuerpo.

viernes, 2 de febrero de 2018

Meade, Anaya, Lopez Obrador y otros chicos del montón




La teoria dice, al menos en la democracia; que el presidente, el gobernador, el alcalde, el diputado, el senador y/o cualquier bicho parecido están para servir al pueblo.
El poder del pueblo los puso en una silla presidencial o curul por medio del voto para, valga la redundancia, hacer efectiva la voluntad de... el pueblo.
Y asi, ha pasado el tiempo y tanto los gobernantes como la clase política solo se han servido a si mismos y a sus meros intereses personales. De manera que ellos viven en la opulencia total. Super sueldos y super servicios en todos los niveles de bienestar. Sus gobernados sólo los vemos en t.v. o internet hablando y lanzando discursos vacios y sin compromiso.
Los vemos una vez mas, de abajo hacia arriba, y ya no somos solo sus gobernados; ahora trabajamos para ellos y para que ellos puedan seguir manteniendo el lujo en sus vidas y la cuenta bancaria a tope.
Lo peor es que, cual faraones o reyes, su poder pasa de padres a hijos y la cosa sigue y no parece tener un "hasta aquí".
Esos tipos de trajes europeos o guayaberas finas no harán nada sin obtener el maximo de beneficios para ellos y sus partidos politicos.
Por eso, en México no importa si gana este 2018 Morena, Pri, o Pan. Seguiremos igual o tal vez bastante peor. Aqui en la república mexicana nada cambiara, todo permanecerá como siempre ha sido.
Por los siglos de los siglos...

Yo fui un youtuber sin fama, de eso hace mucho tiempo ya, y ahora...


Ahora que llevo meses desempleado me he dado cuenta de que para un dueño o gerente de tienda o consorcio, de cualquier giro, si llegas a cometer el error de tener mas de 35 años... Estas fuera, no sirves para el puesto, asi seas vil empleado o profesionista.
De nada valdrá que seas hombre o mujer: de manera automática uno queda descartado de ser apto para ocupar alguna vacante. Es como si dieran por hecho que las fuerzas y la inteligencia desaparecen al acercarse a los 40.
Es como si la medianía de la vida fuese un impedimento mas que un triunfo.
En fin, mi ciudad esta llena de mentes pequeñas en locales vacíos donde alguna vez hubo abundancia y hoy hay solo sangre y desempleo.
(Lastima que no estudié alguna ingeniería, pero es que de verás que los números y yo no nos llevamos del todo bien).

jueves, 4 de enero de 2018

Elephant



El último sueño que recuerdo del año 2017 era bastante simple: Yo y una mujer madura que no reconozco (la bruma, ya sabes) huyendo de un elefante un poco mas pequeño que una casa de dos pisos. La bestia de colmillos de marfil en su ataque, destruyó toda la casa donde nos habiamos escondido. Al final, la mujer fue machacada por el paquidermo y yo no. Subí a un gran árbol y desde ahi desperté en la realidad de mi cama.
Todo un maestro del escape, creo que soy bueno en eso del escapismo.
Ignoro por completo quien fue la mujer y asimismo ignoro porque el elefante nos perseguía.
Previamente...
El dia primero de enero del 2017 tropecé y caí, regalandome una curiosa cicatriz en forma de cruz en mi rodilla izquierda. Cicatriz que quedó sobrepuesta a otra que ya tenía desde muy niño. Caer es entones, el arte de coleccionar cicatrices sobre el mapa de la piel misma.
Tambien es, el arte de levantarse una y otra y luego otra vez.
Ahora...
Inició el año 2018. Empezó frio, lluvioso y gris. Gris como el inelectable paquidermo y gris como el presente y el futuro que tengo y que me espera. Ya es el cuarto dia de enero no veo nada hacia adelante.
Nada,
Excepto tormentas.
Te confesé que mi animal favorito era realmente el elefante; pero ya hoy lo estoy dudando Hadara.