Sin pene ni Gloria.

Hola!

Fue en un cuarto de motel barato…
Esa noche se bebieron seis cartuchos,
Medio litro de presidente con coca y
Se fumaron 17 cigarros de los rojos.
El alcohol hervía en su sangre y su juicio ya se había nublado.
Torpemente, el se despojo de la playera y mando a volar su pantalón vomitado,
Se quito el bóxer que tenia dos días que no se cambiaba,
Se quito los tenis pero se olvido de los calcetines,
Luego presumió su pene flácido y negro ante la mirada complaciente de Gloria.
Gloria se quito el vestido amarillo que llevaba puesto y sin quitarse la ropa interior ni el Kotex, se dispuso a masturbarlo para provocarle una fuerte erección.
Ella llevaba joyas y cuando chaqueteaba el miembro de su novio, un sonido metálico interrumpía la calma de aquel sucio cuarto.
En menos de un minuto, aquello estaba tan firme como un volante de bicicleta.
Gloria sujeto con las dos manos aquello, besó el pene como si fuera una boca de labios gruesos y le lamió desde los huevos hasta la boca de la uretra.
El pene tartamudeaba.
Se quito el brassiere y lo aventó sobre la cabecera de la cama.
Su novio la jaló hacia la cama y saco su teléfono celular para grabar lo que seguiría a continuación.
Pero ella dijo no, aun borracha era una niña fresa.
El se enojo y le quiso meter el pene por el enorme trasero.
Pero ella dijo no, dijo que todavía no estaba lista.
El se enojo y le quiso meter de un solo empujón el pene hasta la garganta.
Pero ella dijo no, según porque se atoraba.
Como sea, ella seguía lamiendo y besando aquel pene, casi adorándolo.
El glande se empezó a llenar por debajo de un líquido transparente, delgado y viscoso.
Asi que por fin ella aventó a su novio a la cama, y se le monto encima.
Sus más de 70 kilos de peso cayeron sobre la pelvis del novio.
El aguantó esos kilos de más y se dispuso a ser montado.
De repente, Gloria removió su toalla intima y la puso en el pecho lampiño de su novio.
En serio habían bebido de mas esa noche.
Se despojo de los calzones de algodón y…
Se clavo una y otra vez encima del miembro viril.
La cama se movía como un potro salvaje y rechinaba lo suficiente para ser oída en el cuarto de al lado.
A el, le empezaron a doler los testículos por tanto movimiento y al mismo tiempo se le estaba bajando la erección.
Asi que Gloria se tuvo que salir de donde estaba y esta vez si se metió la cosa a la boca.
No mucho, solo de la mitad para adelante.
Pero esa cosa ya no se paraba, su novio se había dormido por lo borracho que estaba, asi de repente.
Pero Gloria era una mujer decidida y no se acobardó; asi que siguió masturbando a su novio.
Logró provocar de nuevo una nueva erección, lo cual hizo que el novio se despertara de su repentino sueño justo a tiempo para ver como su semen era disparado directamente a la cara de Gloria.
Tenia dos semanas que el no había cogido, asi que lanzó abundante y espeso semen.
La cara de Gloria se lleno de aquel líquido blanco, y ella se empezó a reír.
Los dos rieron.
A ella no le gustaba el sabor, asi que escupió lo poco que le quedo en la boca.
Los dos seguían riendo.
En eso, sonó el teléfono de su novio y ella contesto la llamada.
Era la ex-novia.
Gloria pasó de la risa a la furia en un segundo nada más.
Gloria no necesitaba una explicación acerca de porque la ex-novia aun le hablaba a su novio.
Su novio le pregunto quien estaba llamando…
Ella colgó el teléfono y dijo que nadie.
Apago el teléfono y lo dejo sobre el buró.
El pene de su novio otra vez estaba adormecido, ella no dijo nada.
Se llevo el miembro a la boca y empezó de nuevo una felación.
Pero…
Algo se apodero de la mente de Gloria y…
Sin dudarlo un instante, mordió con todas sus fuerzas el glande a su novio.
El pobre hombre pego un grito de dolor, con los puños empezó a golpear la cabeza de su novia, pero ella no cedía.
Ella no dejo de morderlo hasta que sintió que un pedazo de glande se quedaba dentro de su boca.
Gloria empezó a reír, al tiempo que sacaba de su boca un trozo de aquél triste pene.
El novio se revolcaba dentro de la cama. La sangre manchaba todas las sabanas y el piso.
Gloria se puso el primoroso vestido amarillo rápidamente y salio corriendo del cuarto de motel.
Olvido que no llevaba el bra, olvido que no llevaba las bragas y olvido que llevaba la cara manchada de semen…
Corrió hasta que se perdió en medio de la noche, los guardias de seguridad del motel se encontraban viendo televisión y no se dieron cuenta de lo que pasaba… ni siquiera vieron pasar corriendo a Gloria en su loca huida.
Su novio como pudo pidió ayuda a gritos; su pene estaba convertido en una masa sanguinolenta.
Media hora después de que Gloria arrancó un pedazo del pene de su novio, llego la ambulancia.
La noticia apareció en todos los diarios de la localidad, su novio se hizo célebre de la noche a la mañana.
El no se murió, pero si tuvieron que amputarle todo el pene porque se le había infectado y gangrenado la herida. Ahora orina con una manguera que los doctores le dejaron colgando como doloroso recuerdo de lo que alguna vez tuvo.
Semanas después alguien encontró, muy cerca del río, un vestido amarillo magníficamente teñido de sangre.
Nada se supo de Gloria…

Adiós!