domingo, 7 de noviembre de 2010

Santos que no sean vistos se convertirán en santos no adorados



Hola!

Es difícil que la montaña vaya hacia ustedes cuando ustedes mismas son parte de la montaña.
Es difícil que la montaña venga hacia mi cuando yo mismo soy parte de la montaña.
Y, es difícil que la montaña haga tales cosas porque tú, ella y yo somos la misma montaña.
Al mismo tiempo, esto que escribo es incomprensible para la trinidad que forma la montaña,
Y para cualquier otra persona ajena a esto que nos une,
Pues lo que nos une persiste más allá de todo razonamiento lógico.
Lo nuestro ya es por puro instinto.
Sin que haya un parentesco, tenemos lazos familiares que nos unen.

No tenemos secretos entre nosotros, somos libros abiertos…

Somos vagabundos en busca de un hogar que, ya hemos encontrado pero tenemos miedo de habitar ese hogar porque sabemos que almas como las nuestras solo hallan hogar en sus propios cuerpos.
Refugios para nosotros mismos.
Lugares que se mueven a la deriva y que solo hallan calma en la montaña.
Trémulas velas encendidas en medio del vendaval.

Aunque… al mismo tiempo, ustedes dos y yo sabemos que somos nada,
Excepto tormentas
Que se anidan en un cielo nebuloso, esperando pacientemente que el disco solar aparezca en nuestro cielo
Y nos haga brillar
Para convertirnos en un día cálido.

Santos que
No sean vistos se
Convertirán en
Santos no
Adorados…
Esa es la voluntad que su repentina distancia impone.
Eso fue lo que yo trate de advertir desde hace tiempo atrás y… solo obtuve su indiferencia.
Empero, respetare esa voluntad y que no se me reproche si la montaña se tambalea.
Se destruirá para ser construida de nuevo… pero nunca caerá del todo.

Adiós!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

dudas, sugerencias o comentarios?