viernes, 23 de abril de 2010

Felicidad...





Hola!

Le dije al señor que estaba parado en la banqueta: ¿Va a cruzar la calle?
El me dijo: ¿Obvio, no?
Asi que me dispuse a ayudarlo. Torpemente, uno no viene con un software intuitivo.
Descubrí que el tipo era bastante bromista, demasiado para ser verdad.
No paró de bromear y de hacer guisa de su condición. Lo cual encontré bastante relevante.
Me dijo que le llevaba una taza de café a una amiga suya (a una cuadra de donde le encontré); me dijo que cuando le llevaba el café a su amiga, ella se ponía feliz y le regalaba un beso en la mejilla y eso lo dejaba muy contento (y yo dije para mi mismo: Es cierto, ¡¡ A mi también me alegra el día un simple beso!!).
Era el señor una persona bastante optimista, mil veces mas que yo; la diferencia que me aterra es que yo soy una persona plena en mis facultades físicas y este señor no.
Este señor no ve absolutamente nada.
Sus ojos claros color aceituna tenían la luz prohibida.
Asi que…
Si este señor, careciendo del maravilloso don de la vista, no se complica la vida… ¿Por que no puedo hacer yo lo mismo?
La felicidad esta ahí.
La felicidad no es un arma caliente.

Adiós!

3 comentarios:

dudas, sugerencias o comentarios?