Chabeliux

Hola!

Si.

Aun recuerdo, ¿Cómo olvidarte?, la primera vez que te vi.

Aquel lugar estaba lleno de gente (en los pasillos, en las aulas, en los patios; por todas partes).

Caras y cuerpos desconocidos para mí.

También estaba yo por ahí, perdido entre el tumulto humano; buscando el salón donde me reuniría con el grupo que nunca antes había visto en mi vida.

Y entre todo ese gentío arremolinado, pude ver a una hermosa dama.

Tu.

Me dije a mi mismo: “Mi mismo, ojala todas las alumnas sean tan bonitas como esa chica”

(Y efectivamente, TODAS las alumnas, a su muy especial manera eran bellas)

Supe que serias diferente al resto desde  aquella primera vez que te vi, porque llevabas una combinación de colores patrios muy acorde a las fiestas de la celebración de la independencia que estaban próximas a celebrarse en ese entonces.

Y ahí estabas, al igual que yo parecías  perdida: eras como una niñita a la que sus padres habían olvidado.

Yo estaba a solo unos pasos de ti, entre el intento y el acecho.

No lo voy a negar, yo mismo de repente olvidé que estaba perdido y de plano me quede allí parado… observándote.

Maravillado por tu cuerpo y, por tu mirada de tristeza infinita (que solo desaparece cuando iluminas tu rostro con una sonrisa).

Al parecer nunca te percataste de mi presencia.

Cese de mirarte cuando apareció una persona que tú conocías, se saludaron, mantuvieron una conversación por un breve rato e inmediatamente te condujo lejos de mi vista.

No me lo vas a creer, pero me propuse como objetivo a largo plazo que algún día te dedicaría algunas palabras en mi blog (antes de eso tenia que conocerte)

…

Al poco rato de que desapareciste, por fin me pude reunir con el grupo del cual habré de separarme ahora en junio

…

Y, ¡Lo que son las cosas!, resultó que esa chica linda no era una alumna mas.

¡¡¡Era la profe Isabel!!! Mi profe consentida (y alguna vez mi amor platónico, ja ja), a la cual le he aprendido mucho.

La mejor de todas las profesoras desde la primaria hasta la universidad ha sido, es y será, definitivamente: Isabel.

(Y si algunas dos o tres veces reprobé sus materias, se que fue mi culpa; perdóneme)

Y justamente hoy, ella celebra por todo lo alto un año más de vida.

¡Muchas, muchas felicidades!

Dios le dará mucha más vida y sabiduría.

¡Feliz Cumpleaños!

Hasta luego!