martes, 22 de junio de 2010

Maya: La Adorable Niña Rubia




Hola!

Parecía un día muy normal, ¿sabes?
Ni lagrimas ni risas; ni siquiera un atisbo de perdida había en nuestros corazones.
No fue un día negro ni un día pleno de colores, sino que transcurria en la más absoluta normalidad.
Así fue el misterio de nuestras horas perdidas…
¿A dónde estuvimos?
¿Que paso con nosotros, anteriormente deseosos (como el fuego de dos llamas que intentan abrazarse) de saber el uno del otro, hoy totalmente indiferentes?
Hoy, montañas gélidas.
Fuegos sofocados.
El rayo no se formara mas, pues las nubes no se golpearon con la suficiente fuerza en ese día de horas perdidas, de horas disolutas.
No ese día surgió el rayo, y no hay más ya tiempo para que surja de nuevo.
No hay mas ya.
Aquel día parecía un día normal,
Pero había preparada una sorpresa para mí al salir de ahí:
Yo ya estaba en la salida de aquel lugar de horas perdidas, no tenía prisa pero quería llegar al hogar familiar, me sentía muy mal y solamente pensaba en dormir (más no en morir).
Entonces volteé hacia atrás, aunque no es que yo quisiera voltear hacia atrás sino que una orden en mi cabeza me conminó a hacerlo,
Y…
Ahí estaba esa adorable niña rubia, (con su recién adoptado gato atigrado) representando la certeza de que, efectivamente, SI HAY MAÑANA.
Me miró y me brindó la sonrisa más bella y tierna que nunca jamás me han ofrecido.
Pura.
Entonces, salí de aquel lugar.
Y guarde esa hermosa sonrisa en mi memoria.
Y aun esta aquí, conmigo.
Y fue así, como el día que se antojaba muy normal… se convirtió en el día de todos los días!
Un día esplendoroso.
Radiante tu sonrisa y radiante ese día.

Adiós!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

dudas, sugerencias o comentarios?