Hola!
Los yos que habitan dentro de mí,
Salieron de su morada… se aburrieron,
De todos los yos que existen en mí.
Apenas tres me han sido revelados sus nombres.
Mi cuerpo, mi apariencia exterior, ya no es la original (he ido cambiando), sino el reflejo cruel de ellos.
Mis manos no ejecutan sino sus deseos en consenso.
Mis ojos envían información para ellos, luego ellos me dictan sus juicios.
Desde dentro de mi, se suscita una batalla que
Solo acabará cuando yo llegue a mi fin.
Todo esto es extraño.
Y aun asi… te llamo amiga, compañera
Y aparento que a tu lado soy feliz
Pero no es cierto.
Finjo estar vivo.
Te he enviado mensajes desde más allá de la montaña sagrada y desde más allá de la sombra de la mente…
Te he enviado mis sueños desde la virtualidad que nos rodea…
Te he convocado a que me arrastres de regreso al mundo real…
Te he hecho llamamientos, te he hecho misas negras…
Dime… ¿Has escuchado mi llanto o has hecho caso omiso a mis lágrimas?
¿O te encontrabas refocilando, jugando a la aguja para enhebrar mientras yo era presa de tormentas que minaban mi cordura? Enfermando de mi mismo, tragando mi propio vomito, bebiendo mi propia sangre, sentado en mis propias heces…
Dime… ¿Alguna vez has sentido una preocupación real por mi?
Dime…
¿Hace falta que te diga que…?
Adiós!
Es simple mientras sigas negando lo que sientes por ella, seguiras sufriendo, pero bueno en definitiva es tu sufrimiento.
ResponderEliminarasi que suerte