domingo, 19 de abril de 2009

Krazy; mi amada descendente y mí odiada ascendente.


Hola!
Así empezó nuestra historia…
Si hoy fuera el día 20 de abril de 1985, exactamente las 4 de la madrugada, yo tuviera 4 años de edad.
A esa hora de la madrugada yo estuviera teniendo la recurrente pesadilla que me acompañaría durante varias noches de mi bella infancia.
En esa pesadilla el suelo se abre ante mis pies y una gigantesca grieta parte en dos el terreno baldío sobre el cual estoy estancado.
Por ese motivo mi cuerpo de ensueño comienza a flotar para que así, la enorme grieta siga abriéndose más y más hasta que un canal se forma en medio de la hendidura recién creada.
De ese canal oscuro comienza a ascender un ardiente río rojo, hasta llenar de humo y de un color cobrizo el cielo.
El aire es denso e intoxicante.
Y así… me veo flotando en medio de dos kilométricos pedazos de tierra, parecidos a dos peñascos separados por un río.
Si hoy fuera el día 20 de abril de 1985, exactamente las 5 de la madrugada, yo continuaría con la cabeza llena de la misma pesadilla.
Repentinamente, empiezan a aparecer monstruos de todos tamaños y formas que se empiezan a acercar a la orilla del peñasco izquierdo.
A continuación, monstruos que aparecen en el peñasco derecho.
Las 2 orillas se atascan de bravos monstruos que se retan de una orilla a la otra.
El cielo es ahora totalmente rojo como el río que separa a los grotescos monstruos.
Mi cuerpo de ensueño que aun flota por arriba de las cabezas de los dantescos seres esta consciente del mal que esta a punto de desatarse.
Mi cuerpo físico es invadido por un escalofrío que recorre desde mi cerebro hasta la parte baja de mi espalda.
Mi cuerpo de ensueño empieza a divergir entre el consciente y subconsciente
E intenta a buscar un ancla que lo ate al mundo real.
Si hoy fuera el día 20 de abril de 1985, exactamente las 6 de la madrugada, yo estaría a punto de despertar de la sombría pesadilla.
Los terribles monstruos se han dado cuenta del ser flotante que los mira impasible desde el contaminado cielo.
Un ser flotante con la forma de un niño de 4 años.
Yo.
No puedo moverme, ni siquiera volar para escapar de los miles de ojos que ya me han divisado.
De improviso aparece, igualmente flotando, frente a mi cuerpo de ensueño el ancla que me habrá de atar al mundo real.
Me absorbe, me atrae hacia ella y es así como regreso a mi cuerpo en el mundo real.
A este mundo.
Y entonces…
Si hoy fuera el día 20 de abril de 1985, exactamente las 7 de la mañana, yo estaría despertando y sudando frío en la mía cama.
Locomoción matutina.
Un nuevo día para vivirlo y comenzar de nuevo,
Los minutos vienen y van y a mi memoria llegan recuerdos de una pesadilla que tuve pero que no recuerdo plenamente.
Solo me llegan fragmentos sin conexión lógica entre uno y otro.
El desayuno de mi madre esta cocinándose en la estufa.
Me estoy bañando.
Si hoy fuera el día 20 de abril de 1985, exactamente las 8 de la mañana, yo estaría ocupado en las tareas propias de un niño de 4 años.
Quizás ya hube comido.
Mi incipiente memoria sigue hilando fragmentos de aquella pesadilla.
Los monstruos que recuerdo me dan miedo y se suman a mis terrores nocturnos.
Entonces, así como en el sueño, aparece en mi memoria la imagen difusa e imprecisa del ancla que me trajo de vuelta.
Pero la imagen no es nítida, es como un borrón.
Si hoy fuera el día 20 de abril de 1985, exactamente las 9 de la mañana, yo probablemente estaría haciendo extraños dibujos en un cuaderno de forma italiana.
Quizás dibujando lo que la pesadilla me suministró.
Tengo 4 años y mis dibujos son peor que garabatos.
Si hoy fuera el día 20 de abril de 1985, exactamente las 10 de la mañana, estaría contemplando el brilloso cielo y viendo pasar a la gente que camina apresuradamente rumbo a la tienda o rumbo a su quehacer rutinario.
Con suerte y un gato de lacio pelaje pase por entre el gentío y provoque que mis ojos se iluminen.
Si hoy fuera el día 20 de abril de 1985, exactamente las 11 de la mañana, volverían a mi, más recuerdos de la pesadilla nocturna.
Por fin, tengo toda la historia desplegada de cómo empezó el mal sueño y de cómo terminó.
Excepto por el ancla que no preciso recordar: Ni su forma. Ni su imagen, ni su rostro. Simplemente nada.
Una laguna en mi memoria.
Si hoy fuera el día 20 de abril de 1985, aproximadamente al medio día, en alguna parte de esta galaxia, estaría naciendo el ancla que me trajo de vuelta al mundo real.
Pero yo no podría saberlo, pues solo tengo 4 años, 8 meses y algunos días de nacido.
Si hoy fuera 17 de agosto de 1980, mis negros ojos vieran por primera vez la luz del mundo.
Y ni mi ancla ni mi pesadilla existirían aun.
Existen porque yo existo, porque somos la mitad del otro. Y existimos todos porque la vida siempre triunfara sobre la muerte.
Y el tiempo continúa la exacta marcha.
Los años pesados cayeron sobre el niño de 4 años y sobre la todavía desconocida ancla.
Si hoy fuera el mes de septiembre del año 2007, yo conocería al ancla que me salvo de aquella pesadilla que tuve de niño, pero mi memoria aun no la reconocería como tal.
Incluso al conocerla, ambos no nos prestaríamos atención y pasaríamos de largo como sombras proyectadas sobre una pared.
Si hoy fuera el 20 de abril de 1985, una recién nacida de color bronce abriría por primera vez sus tiernos ojitos para también mirar la luz del mundo.
Esa bebe es el ancla que me arrebato de la nefasta pesadilla.
Pero ni ella ni yo lo sabíamos en ese entonces.
A veces pasa.
Si hoy fuera el mes de mayo del año 2008, yo empezaría a tener mis primeras conversaciones con la niña ahora convertida ya en mujer, otrora en ancla; al principio hablaríamos muy poco, pues yo estaba muy a gusto con la cercanía de la bella y brillante. Pero al pasar los meses, tanto ella como yo, ya teníamos la suficiente confianza como para platicar muy a gusto acerca de cualquier trivialidad.
Si hoy fuera 20 de abril de 1985, el creador de todas las cosas habría depositado lo más parecido a una obra maestra en el planeta Tierra. Le dio unos buenos padres y una familia. Además la convirtió en mi ancla pero, ese mismo día, ni ella ni yo lo sabíamos.
Si hoy fuera enero del 2009, yo ya me habría alejado y absurdamente enojado con la bella ancla.
Y de remate ya me habría reconciliado con el ancla y hoy que es enero del 2009 somos tan felices, ella y yo, como lo éramos antes de que se me saliera el monstruo bipolar que habita dentro de mi.
Si hoy fuera agosto del año 2008, yo habría re-bautizado a la otrora ancla, que aun desconocía que ella fuera ancla, con el alias de KRAZY.
Si hoy fuera mañana, llegaría a mi memoria el último fragmento de la pesadilla; la parte que faltaba.
En esa parte descubro que el ancla que se aparece flotando ante mi tiene forma de mujer, incluso tiene un rostro que no hace sino recordarme a Krazy.
¿Por qué? Porque el ancla es, fue y será siempre Krazy. Por que sin saberlo los dos ella me fue enviada para arrebatarme del mal sin nombre que acontecería en mi pesadilla.
En mi pesadilla y en el mundo real.
En el mundo real y en mi pesadilla.
Divergiendo entra ambos mundos.
Entre el mundo real y el de pesadilla fluctúa Krazy como la única opción verdadera para alejarme de todo mal.
Esto es algo que yo ahora se. Pero ella aunque lo sepa, no lo comprenderá hoy, sino tal vez mañana.
A krazy la amo.
A krazy la odio.
Pero el compendio de descargas eléctricas y saberes antiquísimos que es mi cerebro no halla la forma de hacerme entender este sentimiento aniquilante.
Mucho menos hallara la forma de que Krazy lo asimile y entienda.
Si hoy fuera 20 de abril de 1985…
Nacerías tú, Krazy! Para mayor gloria mía.
Feliz cumpleaños bebe!
Eres lo mejor que me ha pasado después de haber nacido. Gracias por los momentos en que me has soportado.
Acepta el don.
Adiós!

1 comentario:

  1. Grazias nene..x`escribir estoo es mi cumple..tk mensitoo eres un wen
    amiwooOº ehh!! nunkita lo dudess



    besos....muee lenduu lo expresado

    kisess..bye!!


    at. krazy!! xupper tardee..peruu aki esta mi coment!! kisess

    ResponderEliminar

dudas, sugerencias o comentarios?