lunes, 28 de septiembre de 2009

Proyecto 99: Angelitos negros redux /mis lágrimas son verdaderas (114)


Hola!

12 de septiembre del 2001

-mira!, dijo la chavita, -tienes un e-mail!
-debe de ser un troyano, no tiene dirección. Dijo la otra.
-puta madre! Ábrelo y ya!
-esta bien, como chingas la madre!

“Gracias mamita:
Muchas gracias por todo.
Si no me hubieras abortado, en este momento estuvieras padeciendo por mi culpa; y eso me hubiera puesto muy triste…
No recuerdo mucho del lugar donde morí, no recuerdo ni siquiera tu rostro o tu voz mamita, ¿Por qué?
Te voy a contar algo, me encontraba yo muy a gusto dentro de tu vientre;
Como no tuve oportunidad de nacer, nunca aprendí a contar los días ni los meses, pero supongo que debieron haber sido muchos días! Muchísimos, mamita! Días en los cuales yo era feliz dentro de ti y creo que también tú lo eras conmigo.
Una alegre mañana (se que era de mañana porque la luz del Sol pasaba a través de tu pancita, mamita. Hubiera sido una niña muy inteligente, ¿no crees?) me despertó de un maravilloso sueño un raro ruido que provenía del exterior.
De repente el liquido que me servia de sustento empezó a faltarme, como si algo lo estuviera vaciando, mis pulmones todavía no estaban preparados para respirar eso que tu llamas oxigeno, asi que empecé a sentir molestias muy severas.
El sonido se hacia mas y mas fuerte, fue cuando noté que eso ya no era mas un sonido sino una cosa. Una cosa que me hacia mucho daño mamita,
¿Por qué no hiciste que eso parara?
¿Por qué no escuchaste mi llanto, mamita?
¿Por qué no me libraste del mal?
Sentí, dolorosamente, como esa cosa fría llegaba hasta donde yo pretendía esconderme y empezaba a arrancar una por una las partes de mi recién formado cuerpo.
Es una experiencia que no te recomiendo, mamita. Duele horrores.
Espero si algún día tengo un hermanito o hermanita no le hagas lo mismo que a mí. ¡Por favor mamita!
Para cuando la cosa fría esa concluyó de despedazar mi cuerpecito, yo ya no estaba más ahí.
Me encontraba en un lugar que no eras TÚ.
Era un sitio lleno de Paz y de una luz muy bella, mamita; ¡la hubieras visto!
El dolor había desaparecido y unos seres con grandes alas me llevaban de la mano.
Aquí soy feliz, mamita! Tal vez mi vida contigo no hubiera sido tan bonita como la que llevo aquí.
Por eso…
Por eso te doy las gracias, ma’
Te amo y te deseo lo mejor!

p.d. saludos a mi papi!”

Adiós!

Sé que la palabra no es el hecho, pero sí se que un día mi padre bajó de la montaña y dijo unas palabras al oído de mi madre, y la incendió de tal manera que hasta aquí he llegado yo, continuando el poema que mi padre comenzó con algunas palabras.

1 comentario:

  1. muee lenduu el poema XD
    wenuu nene..lu demaz se
    k despuecin me lo explikaras!*


    ((nu t enojes kon iop))


    kisess...adiuu

    ResponderEliminar

dudas, sugerencias o comentarios?