El eje podrido 4: mientras observabas a la bella y brillante yo te observaba.

Hola!
Sucedió que kiddo abordó un camión.
El mismo camión en el que yo me subiría.
Ella se sentó adelante como siempre lo hacen las mujeres por alguna extraña razón.
Yo me senté atrás por que era el único lugar vacío.
Y ahí estaba yo, sentado al lado de unos estudiantes de secundaria con sus peinados de jimmy neutron y sus celulares con música de mierda.
De repente algo llamo mi atención…
En verdad no fue algo sino alguien.
Mientras kiddo iba como siempre absorta en su pequeño e infantil mundo un pasajero le miraba los senos.
Los generosos senos que de ella brotan eran despojados de cualquier prenda (la blusa rosa) por la mirada del pasajero que estaba sentado al lado derecho del pasillo, casi pegado a ella.
Al principio, me pareció gracioso.
Incluso me atrevo a decir que me dio gusto que los grandes senos de kiddo le gustaran a otra persona que no fuera yo. Me pareció lo correcto.
Deje de tomar atención al detalle pues estaba escuchando la platica de los adolescentes.
A los pocos minutos volteo a ver al tipo y ahí estaba de nuevo…viéndole los senos a kiddo. Noté el morbo en su mirada.
La cara del tipo me sugirió que su mente estaba pensando en sexo y en senos.
Vi una sonrisa en ese rostro.
Sus manos también me sugirieron que estaba pensando en sexo.
La gente es tan tonta que no tiene que hablar para decir lo que piensa.
Antes de llegar a mi destino final, conté dos veces más que el tipo este se engolosinaba la vista con el busto de la antes amada.
Los adolescentes se bajaron una cuadra antes que kiddo y yo.
Eran buenos chicos.
Como kiddo se bajo por la parte de adelante del camión, ya no supe si aquel sujeto se bajo también con ella.
Yo me baje por la puerta trasera del camión, no espere a que ella bajara. No esperaba que me dijera –hola!
No espere que me dijera –a donde vas?
No espere que me dijera –adiós!
Sinceramente… ya no espero ni esperare nada de ella.
Así que me dirigí a mi destino final sin siquiera voltear atrás.
Aunque en el fondo de mi alma, si esperaba que ella me hablara.
Y no porque sienta el mismo deseo que tenia antes de estar siempre cerca de ella, sino porque…
Hoy, con todo mi dolor, perdí a krazy.
Y pues no tengo con quien desahogarme
En fin… no existo, no existe y no existimos.

Adiós!